martes, 25 de octubre de 2011

CONCIENCIA DEL PERIODISTA PROFESIONAL

Hoy en día ya no es fácil precisar en qué consiste ser profesional, ya que al ejercerlo realizamos un conjunto de actividades especializadas con dedicación, esfuerzo y capacidad como una forma de trabajo productivo, remunerado y estable que permita la atención de sus necesidades básicas de existencia, con propósitos definidos de servir a la colectividad y a quien la ejerce. La profesión es una cualidad positiva, propia de las personas sujeto o poseedor de una profesión, el ejercicio de la profesión nunca está al margen de la moralidad y la ética, ya que es susceptible de ser conforme o disconforme con sus respectivos ideales. El profesional requiere cumplir requisitos que luego lo identifican y distinguen, aunque ciertas profesiones tienen exigencias propias, la mayoría impone requisitos indispensables para cualquier profesión tales como:
  1. VOCACION:
Es la inclinación natural hacia una profesión, que conlleva a una amorosa simpatía hacia ella, una disposición a una dedicación amplia, constancia y esfuerzo. En algunos casos hay vocaciones tempranas, intermitentes y tardías, pero también hay inseguras, tentativas, inquietas, sin seguridad, etc. La vocación tiene variados efectos en cada persona, hace sentir complacencia, agrado, gusto por todo lo que se relaciona con la profesión, y así nos encontramos ante un profesional responsable y eficiente. Aunque también hay otros que por diversas circunstancias lo ejercen sin tener verdadera vocación, que trabajan motivados sólo por la necesidad de hacerlo, como una carga, y al final la sociedad sufre sus consecuencias. La vocación le da al trabajo otro valor y lo encara desde otra perspectiva, ya que lo ve como un medio de realizarse como persona encarnando valores de la vida, trayendo bienestar y felicidad espiritual que benefician a la sociedad.

  1. APTITUDES:
Es indispensable contar con las actitudes y capacidades personales requeridas, ya que una vocación sin aptitudes es incompleta, una vocación inefectiva. Cada profesión exige a quienes la ejercen aptitudes formadas para el trabajo y las relaciones profesionales. Ha de ser una persona preparada, capacitada en los diversos aspectos y en el nivel que la profesión exige, si hay carencia o deficiencia de ellas, el profesional no podría ejercer servicio de calidad, es por eso que la preparación supone aptitudes propias para sustento de su vocación.

  1. PREPARACIÓN ADECUADA:
La preparación del profesional resulta importante e imprescindible, donde las aptitudes entran en prueba, se desarrollan, fortalecen y afinan, poniendo un desempeño responsable y competente, con una sólida formación humanística, técnica, científica y sensibilidad social que es garantía del éxito profesional. Un aspecto decisivo en la formación profesional es la educación moral que debe ser promovida por las escuelas profesionales y universidad.

  1. VOLUNTAD DE SERVICIO:
La vocación de servicio caracteriza al buen profesional, ya que se sirve de la profesión para vivir con dignidad, con decoro y realizarse como persona. Es disponibilidad frente a los otros, sobre todo a los más desvalidos y necesitados de su atención, mostrarse solidario con ellos y compartir su experiencia. Sin embargo, la actitud de servicio a los demás está reñida con el egoísmo, el espíritu lucrativo o ambición de poder, pero también existe la amistad y el ánimo de apoyo a otros y lo que se da a través del servicio profesional equivale a gratitud por lo que el país ha hecho por nuestra formación o lo que se espera de nosotros.

  1. HONRADEZ Y VERACIDAD:
Ambas son indispensables porque crean de por sí confiabilidad, garantía de responsabilidad y genera acogida en cuanto acuden a él. El profesional honrado dignifica más a la misma profesión, la enaltece y hace más apreciable ante los demás. Quien actúa con verdad, sinceridad y justicia es un profesional de conciencia definido en sus deberes y proceder correcto. En cuanto al costo de sus servicios, los fija con justicia y sin abuso.
LA REALIDAD DE LA AUSENCIA DE CONCIENCIA PROFESIONAL

Es cada vez más frecuente percibir  en diversos medios sociales la insatisfacción y descontento ante el desempeño de muchos profesionales, que pone en tela de juicio el rol de las profesiones. La ausencia de conciencia profesional es, a la vez, causa y efecto de un conjunto de circunstancias desfavorables en el correcto ejercicio de una profesión. Al incorporarse el profesional joven encuentra ya un ambiente laboral, aceptando los patrones dominantes y reglas de juego, que los hace suyos, y utiliza como justificación para sus propios actos. Pero si se incorpora al mundo social con actitudes maduras, entonces choca y lucha contra lo consuetudinario. Sin embargo, persiste todavía un ambiente social desfavorable para el correcto ejercicio profesional debido a la corrupción, el facilismo y la frivolidad y los profesionales se ven afectados por el sistema social, político, económico y cultural del país.

a)     RELAJACIÓN DE LAS COSTUMBRES: Los principios morales están siendo sustituidos por modelos pragmáticos, consumistas, inmediatitas y hedonistas. Hay un generalizado relajamiento de las buenas costumbres y los criterios morales, no hay acciones morales de por sí buenas o malas, depende de lo que se busque y consiga.

b)     PRESENCIA DEL MATERIALISMO EN LA VIDA SOCIAL: Luego de la caída del materialismo marxista se está reforzando la otra visión capitalista, que está afectando la vida de la humanidad. Las costumbres y creencias mercantilistas dominantes en el fondo son corrosivamente manipulantes y conductistas, orientadas a fortalecer una sociedad del consumo y del desperdicio. Se vive con la idea de que no hay principios ni valores, lo que hoy es malo, mañana puede no serlo, lo que antes fue bueno, ahora no tiene que serlo, nada está prohibido y todo es permisible, no hay barreras ni principios y por lo tanto cada cual hace lo que quiera.

c)     AUSENCIA DE UNA AUTÉNTICA FORMACIÓN MORAL PROFESIONAL: Muchas veces la formación profesional descuida y hasta desprecia la formación moral y ética, los institutos superiores abandonan la formación moral, peor aún cuando sus docentes dan un mal ejemplo en valores morales y éticos y destruyen la imagen positiva que los estudiantes quieren ver en sus maestros para su posterior desempeño en la sociedad. Formar a un profesional es formar a una persona humana, a la cual es inherente su dignidad al obrar moral y éticamente.

PRINCIPIOS ORIENTADORES DE LA CONCIENCIA PROFESIONAL

La conciencia profesional es una conciencia moral ilustrada y guiada por principios morales sólidos como:
a)      El buen profesional solamente existe en quien es una persona de bien, no existen en él dos conciencias morales, la del individuo y del profesional, es una persona que ejerce una profesión para la cual se preparó y tiene cualidades personales requeridas.
b)      La vida profesional es parte de la vida personal e integra la vida moral individual. De todos modos, es susceptible de moralidad, no puede existir desprovista de moralidad, más bien con una buena formación, los jóvenes pueden forjar una moral única.
c)      El profesional debe seguir lo que una conciencia recta le propone, en ejercicio de su carrera no puede obrar contra su conciencia, aún a expensas de riesgos y tentaciones.
d)      El profesional ha de ser competente, dedicada al trabajo, con espíritu de servicio, en permanente actualización y especialización, ya que los conocimientos adquiridos hoy, poco valor tendrán en unos años más.
e)      El profesional a través de los actos laborales desarrolla su condición humana, el ejercicio profesional es también una oportunidad para realizar el propio proyecto de vida, buscar la felicidad personal, desarrollar las distintas aptitudes y elevar su dignidad.

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